domingo, 17 de enero de 2010

Un Cuento en varias partes

Un Cuento En Varias Partes

¡¡Es que estos españoles son unos perros, unos invasores!!. ¿No ven cómo nos vinieron a conquistá?
¡¡Coñ... ahora si es verdad que se te fundió el coco. Esa vain... pasó hace un bojote e’ tiempo muchacho!! ¿¿Tu ‘tas loooco?? Además Joao no es Español noooda, es Portugués!!!
Bueno, yo lo vengo sabiendo ahorita!!!

Ah!! perdón mis panas.. Se me olvidó crear el ambiente adecuado para que esta conversación tuviera el sentido correcto.
Resulta que un día me puse a pensar sobre los personajes auténticos de nuestros pueblos (el mío entre ellos, Caripito), y se me ocurrió recrearlos (a los personajes) en una especie de “cuento en varias partes” (no sé cuantas), pero con los cuentos mismos que escuché y escucho en esos pueblos. Es decir, cuentos dentro de un cuento. ¿ Se entiende? Bien.
Y resulta que una buena tarde, a manos de Chelé (el “dizque” loquito del pueblo), llegó un libro de Historia en comiquitas en el cuál se narraba el proceso de la conquista de las tierras y pueblo venezolanos, por parte del otrora Imperio Español.
Bueno, imagínense!! Al pobre Chelé se le cambió su “aparentemente inconsciente vida” como decía mi abuela  la Sra. Machú, (porque y que no estaba tan loco, sino que era un rolitronco e’ vivo).
Desde que comenzó a leer aquellas páginas y ver las figuritas que representaban escenas de guerra entre españoles e indios, Chelé fue transportándose a ese tiempo, se fue metiendo en el escenario, viviendo y sufriendo con los indios, sus mujeres violadas, los niños masacrados, esclavizados, las riquezas saqueadas; en fin, su devariante mente se adueñó casi físicamente del dolor , olor, sonidos de aquel escenario nunca antes visto ni imaginado por él.
Ajá!! Si se saben el cuento, ya se pueden imaginar el por qué de la conversación que inicia esta loquera mía. No se lo saben??? Bueno, lo voy a echáa!!! Paso a terminar el comienzo.
Una mañana, abrumado y enfurecido por su vivencia con el librito de Historia en Comiquitas, Chelè saliò de su barraquita en las afueras del pueblo y se fue caminandito y apuraito a “enfrentarse con el enemigo”, el cuál era, ni más ni menos, Joao el portuguesito de la bodega mayor del pueblo. ¿Ya se imaginan lo que pasó?
Anjàâ!!!
Bueno, Chelé llegó a la bodega y sin más ni más comenzó a caerle a palo a Joao y a decirle cuantas groserías y maldiciones se sabía. Fue en ese momento cuando yo pasé y le increpé a Chelè: Coñ... Chelé tu te volviste loco noooda!!!! Qué te hizo Joao a ti pa’ que le caigas a palo de esa forma vale????
Y con la respuesta de Chelé inició esta parte del cuento. Y con esta línea la termino.

Qué tal??? Les gusto???? Esperen más pues!!!

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